Balance positivo

Una de las incorporaciones de Ferro para este 2017-2018 fue el mendocino Ariel Ramos, quien hizo un balance de lo que fue la primera edición del Super 20 para el plantel. Además mostró su costado de estudiante universitario, una particularidad poco común en el básquet profesional.

Respecto al paso de Ferro en el Super 20 que organiza la Asociacion de Clubes, el mendocino analizó: “No sé si el balance fue el mejor posible, yo creo que fue positivo”, y explicaba: “Arrancamos bien, teniendo partidos buenos, malos y normales dentro de lo que es un equipo nuevo. Creo que la serie contra Argentino nos hizo más fuertes de lo que éramos, fue una serie muy muy dura, muy defensiva y pasarla nos hizo bien”. Respecto a la serie que determinó la eliminación del Verde a manos de Gimnasia de Comodoro, agregó: “Después contra Gimnasia, no creo que ellos sean mejores que nosotros, creo que supieron cerrar mejor la serie, pero el balance igualmente es positivo. Si hubiéramos pasado contra Gimnasia el balance hubiera sido muy bueno, igualmente creo que nuestro primer arranque fue algo positivo”.

El conjunto de Caballito cosechó, en la fase regular, 4 juegos ganados y 4 derrotas en el grupo C, culminando segundo detrás de San Lorenzo. En los playoff, venció 2-1 a Argentino de Junín en octavos de final y quedó eliminado en el camino al Final Four ante Gimnasia de Comodoro, que barrió la serie 2-0.

Al ser consultado sobre los puntos altos y bajos del elenco de Ariel Rearte, el ala pivot puntualizó: “Lo que creo que tenemos que mejorar sí o sí es la parte defensiva, porque en los últimos partidos recibimos muchos puntos. Creo que recibiendo diez puntos menos somos otro equipo, con otra cara y vamos a tener más chances de poder ir sumando partidos poco a poco”.

Uno de los aportes de Ramos al equipo pasa por su posición defensiva, sobre la que analizó: “Siento que mi mayor aporte es en defensa, siempre me consideré un jugador defensivo y trato de hacer eso lo mejor posible. Creo que lo hice bien a lo largo del torneo”. También puntualizó sobre características que sumó a su juego: “Mejoré el tiro exterior, es algo que venía practicando, pero capaz esta temporada fue en lo que más me insistieron o lo que más atención le presté y cada vez lo voy especializando más y me siento cómodo haciéndolo”.

Si bien Ramos tiene 22 años, cumplidos en marzo de este año, ya tiene claro que su carrera como basquetbolista profesional no será eterna, aunque sí prometedora. Teniendo eso en cuenta, el ala mendocino optó por cursar una carrera universitaria a distancia para, llegado el momento, tener otra veta laboral por fuera del deporte profesional.

Al ser consultado sobre los momentos en los que puede estudiar, Ariel detalló: “A diferencia de años anteriores, este fue un poco más fácil para estudiar porque sólo tuvimos un viaje largo en la primera fase y otro en los playoffs; por lo que tuve mucho más tiempo para estudiar, estuvimos más tiempo en Capital y se me hace más llevadero. A veces se complica un poco combinar todo”, comentó. Pero también tiene claro las limitaciones del tiempo para recibirse: “Sé que no me voy a recibir al mismo tiempo que alguien que solamente estudia, pero ir haciéndolo de a poco para mí es importante, y hay que tener paciencia para los casos y momentos o días en los que no puedo estudiar porque juego, por un viaje o un entrenamiento, pero voy aprovechando los días libres para estudiar, y una vez que me acomodo y tengo mis horarios más o menos organizados, voy sabiendo cuándo puedo estudiar. El hecho de estudiar a distancia me da esta posibilidad y se me hace mucho más fácil y tengo más opciones para organizarme”, explicó Ramos, que está por empezar a cursar su quinto semestre en la carrera de Higiene y Seguridad en la Universidad del Siglo XXI.

Sobre los motivos que lo llevaron a elegir esta carrera, explicó: “Quería empezar a estudiar por una cosa lógica que es que el básquet no dura para siempre y algún día se termina y hay una vida después de eso. La carrera en sí fue una de las que más me gustó. Al estudiar a distancia, no tengo la misma variedad que con una carrera presencial. Son carreras mucho más contables o cosas que se pueden hacer a distancia”, puntualizó. “Por ejemplo, no podría estudiar medicina porque son carreras en las que uno tiene que estar sí o sí. Dentro de las opciones que tenía, elegí la que más me gustó; y me gustó más aún cuando empecé a estudiarla, al principio solamente me llamaban la atención las materias, consulté sobre la salida laboral y distintas dudas que tenía y cuando me fui metiendo en la carrera me empezó a gustar más”.

Foto: La Liga Contenidos.