Daniel Cinti: “El fútbol profesional debe estar más centralizado”
Arribado hace un mes y medio a Caballito, Daniel Cinti es la cara nueva del Cuerpo Técnico que comanda Jorge Cordon. Sin embargo, no es su primera vez en el Club: como futbolista amateur, fue parte de las divisiones juveniles de Ferro en los años 90. Luego de una extensa trayectoria, el preparador físico del plantel trazó un análisis de la actualidad del primer equipo y puntualizó los aspectos a mejorar. En el transcurso de la entrevista, sindicó a la “intensidad” como su mayor valor a la hora de trabajar con equipos y valoró la fuerte (y sana) competencia interna que está gestando el plantel.
– Daniel, llegaste a Ferro después de trabajar 17 años en Boca. ¿Qué te trajo acá y por qué tomaste la decisión de aceptar el desafío?
– Para ser sincero, cuando recibí el llamado de Jorge no tenía en mi cabeza la idea de salir de Boca. Pero el hecho de que la propuesta haya venido de parte de un amigo y en esta Institución, a la que le tengo muchísimo cariño por mis años jugando en las Inferiores, inclinó la balanza. La posibilidad de aportar un granito de arena para que este Club tan grande pueda volver al lugar al que pertenece pesó mucho para tomar la determinación. Estoy contento y feliz.
– ¿Por qué crees que Jorge pensó en vos para ocupar el puesto?
– Nos conocemos mucho, sabe de mi trayectoria y mi forma de ser. Entendió que le podía aportar algo en esta etapa e influyó mucho nuestra confianza. Soy un apasionado por la profesión. Me gusta hacer las cosas bien, con respeto, y me siento cómodo en el rol de conducir a un grupo -junto a todo un Cuerpo Técnico- con un horizonte claro.
– ¿Cómo encontraste físicamente al plantel cuando llegaste? Asumiste previo al triunfo con Atlanta, el equipo había comenzado con su levantada pero aún estaba en la parte baja de la tabla.
– La verdad es que bien. Yo se lo recalco a Fede (Parra), que trabaja con nosotros, y también a Ariel (Cervini). Creo que el golpe venía más por el lado anímico, de la confianza. Si hablo de la preparación física específica, uno le va impregnando su impronta según las visiones que tiene, pero siempre es bueno hacerlo desde una estructura bien cimentada como la que encontré. Luego, se le suman valores y matices. En mi caso, me representa la intensidad y el intentar ser un equipo agresivo durante todo el partido. Eso es lo que buscamos.
– En lo que respecta a tu área, ¿creés que el grupo hizo un click para alcanzar esta racha de nueve partidos sin derrotas que lo ubican expectante de cara al futuro del torneo?
– El fútbol es una conjunción de varios factores, entre los que está el físico. Debemos seguir por este camino de intentar mantener una buena intensidad en los 90 minutos. Lo hemos charlado con los jugadores: el ritmo intenso no lo vamos a negociar. Eso a veces te lleva a jugar más al límite, y a que pueda aparecer alguna lesión. Pero si contás con un buen plantel, con futbolistas de recambio siempre aptos, en la recta final del torneo podés hacer una diferencia de esta manera.
– Hoy en día, Jorge tiene a disposición a casi todo el plantel, a excepción de Colombini. En la primera rueda, el equipo estuvo diezmado por las lesiones, por nombrar casos como los de Herrera, Machado, Alexander Díaz, Gastón González, Keko Villalva. ¿Esto puede provenir de la búsqueda de intensidad que mencionás, o se da naturalmente en un equipo?
– Naturalmente se da, y las lesiones en verdad son multicausales. Si bien puede ocurrir por no aplicar las cargas correspondientes para que el futbolista rinda, también se puede dar por un estado anímico o por una sobreexigencia interna. Más allá de que nosotros le vamos a exigir siempre el máximo, también somos adaptables a las características que puede presentar el jugador para no forzarlo de más previo a un partido. Cuando disputás cosas importantes, el riesgo de una lesión siempre está latente.
– En este contexto, con casi la totalidad del plantel en óptimas condiciones, a Jorge se le presenta un “lindo” problema, porque van a quedar fuera de las próximas nóminas futbolistas importantes.
– En mi opinión, uno de los grandes méritos de un Cuerpo Técnico es lograr que los jugadores que no vienen participando, cuando ingresen rindan. Eso te habla de un grupo sano, que se mantiene motivado más allá de los 11 que salen a la cancha, y fomenta la buena competencia interna. En un plantel como el nuestro, en donde cualquiera te puede aportar, las oportunidades aparecerán para todos. Por nombrarte un caso, hace algunas semanas Walter Núñez no estaba sumando minutos, y cuando fue titular demostró estar a la altura. Ese es nuestro objetivo.
– Hablemos de tu especialidad. Llevás años en la profesión, ¿cómo ha cambiado la forma de entrenar planteles y profesionales con la incorporación de nuevas tecnologías? ¿Cómo vivenciaste ese proceso en las últimas décadas?
– La incorporación de las ciencias ha dado paso a cambios radicales. Si bien es cierto que los GPS no te hacen convertir goles, debemos reconocer que gracias a estos estudios no se corren más 20 kilómetros para hacer una preparación inespecífica, como sucedía antes. Con esa evolución, hoy ya se sabe lo que ocurre en una cancha de fútbol: las aceleraciones, los frenos, la intensidad. Uno entrena en base a esos números, logra mejores precisiones y se obtienen más rendimientos. En conclusión, las nuevas tecnologías hacen al deporte más completo.
– ¿Cómo es pasar de trabajar casi dos décadas en uno de los clubes más grandes del país a hacerlo en una Institución más de barrio? ¿Cómo encontraste la vida social de Ferro después de tanto tiempo?
– En los denominados clubes grandes, se apuestan todos los recursos hacia el rendimiento del fútbol profesional, que debe ser constante. En Ferro, la cantidad de gente que viene al Club es increíble, es hermoso. Pero me encuentro al fútbol dentro de los demás deportes. Si bien históricamente fue así, hoy lo noto más acentuado. Y me parece que el fútbol profesional debería tener más centralización, sin dejar de lado al resto. Creo que el Club está iniciando un proceso de transformación, lo hemos charlado y se fueron entendiendo estos conceptos. Ahora está el proyecto Pontevedra: a través de la remodelación de ese predio, el plantel podría centralizarse en una locación con más privacidad, más concentración, para conseguir mayor rendimiento.
– Si tuvieses que profundizar en este aspecto que remarcás, sobre la centralización del fútbol profesional, ¿qué creés que le falta al Club?
– Lo ideal en cualquier lugar de entrenamiento es que vos puedas darle al futbolista todas las condiciones para que él se preocupe solo por jugar, para poder exigirlo al máximo. Al futbolista tenés que sacarle su mejor rendimiento, pero para eso necesitás darle herramientas para mejorarlo. Mejorando un poco lo que tiene Pontevedra hoy en día, y con la idea de año tras año ir potenciando condiciones de gimnasio, de recuperación, las canchas de fútbol… vas logrando un sitio de alto rendimiento que le va a quedar a la Institución y a los planteles que vengan. En definitiva, después de años de experiencia, es lo que uno ve en los Clubes que están en Primera División.
– ¿Pudiste recorrer Pontevedra?
– Estuve, te agarra mucha nostalgia por haber pasado tantos años ahí. Hay cuestiones que están buenas y muchas por mejorar, pero también hay ganas de llevarlo a cabo. Se necesita generar un espacio de privacidad: el plantel debe estar blindado. Si uno tiene que dar una indicación, si debe exigir, y hasta discutir, lo tiene que hacer en un ámbito íntimo. Todos los factores que te saquen de ese foco no ayudan.
– El predio en el que hoy se entrena, en Pilar, ¿no reúne las condiciones necesarias para lograr este hermetismo?
– La intimidad la tiene, los campos son buenos, el gimnasio está equipado, pero faltaría tener mejores vestuarios y un comedor, donde puedas brindarle al jugador un lugar donde desayunar, entrenar y almorzar previo a irse a su casa. Con eso, te asegurás que el futbolista ingiera la comida acorde previo al entrenamiento y que la recuperación con la nutrición sea la necesaria antes de que se vaya a descansar. Por la idiosincrasia del futbolista argentino, si al mediodía se retira y no come los alimentos adecuados, va en contra de su físico. Eso es parte de la profesionalización, donde tenés al futbolista desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde y le brindaste la mejor calidad. La idea es ir hacia ese camino.
– Ferro está hace más de dos décadas en la segunda categoría de nuestro fútbol. Con el contexto macro que describís, ¿creés que esta puede ser una de las causas por las que el Club apenas pudo pelear dos campeonatos para ascender a Primera División?
– Es difícil poder dictaminar. Lo que sí puedo decir es que a menos margen de error, siempre habrá mayor probabilidad de alcanzar los objetivos. Ojalá sea este año, pero si no lo es y vos seguís la misma línea, corrigiendo los errores que no pudiste llevar a cabo esta temporada, el año que viene vas a estar más cerca. Y si no te toca, seguro el tercer año se te dé. Esto es un proceso que debe arraigar mejoras de infraestructura constantemente.
– Pudiste entrenar a Juan Martín Del Potro hace algunos años, previo a la obtención de su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. ¿Qué enseñanzas te dejó haber entrenado a un deportista de su calibre?
– En el alto rendimiento, los detalles te hacen ganar. Por eso, en tantos clubes del mundo, y en los más importantes de la Argentina, se invierte tanta plata en este tipo de planeamiento que te mencionaba. Vos no podés dejar librado nada al azar. Un tenista entrena cinco horas por día, y sabe que las mínimas variables lo harán imponerse o salir derrotado.
– ¿Seguís hablando con él?
– Sí, sí.
– ¿Existe alguna posibilidad de que pueda retornar al circuito?
– Las ansias de él están, quiere volver a jugar en un lugar donde fue feliz, que es el US Open. Pero está con muchos dolores en la rodilla y es consciente de eso. Lo que más desea es poder tener una vida como una persona normal, sin lamentos por lo físico, y espero que lo logre.
– Salimos del alto rendimiento y terminamos con las personas de a pie. ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere llevar un estilo de vida saludable en la semana?
– Siempre empezar de lo simple a lo complejo. Si quiero correr una maratón, no puedo de arranque hacer 10 kilómetros. Pasa mucho en el aspecto nutricional, hay personas que quieren bajar 10 kilos: empezá descendiendo uno, cuando lo logres andá por más. Si sos sedentario, empezá a entrenar dos o tres veces por semana. Si venís con ese ritmo, buscá aumentar la cantidad de horas del entrenamiento o los días. Debemos ir aplicando los principios del entrenamiento de acuerdo a la realidad que uno tenga.