“El jugador no te puede ver dudar”
Omar Rodríguez es una verdadera eminencia en lo que respecta a la kinesiología del Club Ferro Carril Oeste. Con más de 14 años en la labor diaria en el plantel profesional de fútbol, y más de cinco ejerciendo en el plantel de Primera División de futsal, asegura que está donde desea, ya que su sueño “siempre fue venir a Ferro, desde chiquito”. En esta entrevista, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Fisioterapeuta, valora el crecimiento de la Institución en la última década, explica cómo es trabajar con jugadores profesionales y no duda en aseverar que la profesión obliga a estar “formándose constantemente”.
– Hoy, 8 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Fisioterapeuta. Lo primero que quiero preguntarte es ¿cuál es la diferencia entre un kinesiólogo y un fisioterapeuta?
– Es una hermosa disciplina. Los fisioterapeutas y los kinesiólogos trabajan con la misma profesión, nada más que cambia el título dependiendo la entidad académica que lo otorga.
– Hace 14 años estás trabajando en el Club. Si yo te digo esa cifra, ¿qué te representa?
– Que es de mi familia. Es decir, yo tengo más de dos décadas en la actividad en planteles profesionales de fútbol, porque previo a llegar acá estuve 11 años trabajando con Almagro, donde logramos dos históricos ascensos a la Primera División, en 2000 y 2004. Pero Ferro representa prácticamente un lazo familiar muy, muy profundo.
– ¿Cómo te iniciás en la profesión, cómo llegás al fútbol profesional y por qué se convierte, en cierto punto, en el ámbito de tu vida, en el que te desenvolvés desde hace tanto tiempo?
– Todo comenzó hace más de 25 años. Yo, además, soy kinesiólogo de planta en el Hospital Durand y he tenido la suerte de trabajar con muchos médicos deportólogos que han estado en clubes grandes, como el Dr. Andracho, el Dr. Donari, el Dr. Crespo, que han laburado en Boca Juniors, San Lorenzo y la Selección Argentina. Me fui formando a través de la Asociación de kinesiología del deporte, hice cursos de posgrado y comencé a atender gente de Inferiores de diferentes categorías, hasta que se me presentó la oportunidad de empezar a ejercer en Almagro. Pero mi sueño siempre fue venir a Ferro, porque yo venía al Club desde chico y siempre viví acá, en Caballito. Se dio la oportunidad, a través del Dr. Rottemberg, de poder integrarme en el año 2009 porque el plantel profesional carecía de kinesiólogo, ya que había fallecido. Es hasta el día de hoy que lo siento una parte de mi familia.
– ¿En qué sentís que ha cambiado el Club en estos 14 años, en los que imagino viste pasar no solo jugadores y personalidades de Recursos Humanos, sino que has visto modificaciones, cambios en la estructura. Ferro atravesaba un proceso económico-financiero muy complejo cuando llegaste. ¿Cómo ves al Club hoy en día en ese sentido?
– La verdad que es tremendo lo que ha evolucionado en todos estos años. Yo entré en una época muy mala del Club, donde realmente la única actividad era el fútbol, no había otras actividades activas. Y ha tenido un crecimiento enorme, enorme, donde podemos ver que hoy hay más de 20 deportes. Inclusive hace cinco años integro el plantel de futsal de Primera División, y es tremendo lo que ha evolucionado la Institución en todos los ámbitos.
– ¿Cómo es trabajar hoy en día con un plantel profesional de fútbol? Si tuvieses que describir tu labor diaria, ¿cómo la caracterizarías?
– Ante todo, para trabajar en el fútbol profesional hoy hay que estar actualizándose constantemente. De lo contrario, realmente uno no puede estar en esto. Es como la medicina, evoluciona hora tras hora y hay que estar encima permanentemente. Se sabe bien que los tiempos que se manejan en el deporte de alta competencia son totalmente diferentes a la franja amateur. Mi trabajo lo podemos dividir en tres áreas: consultorio, gimnasio y, por último, la parte de campo, que es la más importante. Hoy en día la rehabilitación deportiva es en el campo. Es fundamental, tanto para nosotros como para el deportista.
– ¿Qué análisis hacés del trabajo que se hizo con el plantel este año desde tu área? Si tuvieses que hacer una breve reflexión al respecto sobre estos meses.
– Se trabaja en distintas áreas y en conjunto con todo el Cuerpo Técnico. Esto es un trabajo en equipo, sino realmente no se puede hacer. Acá no hay trabajos individuales. Y con toda la tecnología que tenemos al alcance, hoy en día ha cambiado muchísimo. Tenemos, por ejemplo, la ventaja de los GPS que nos dan datos objetivos para analizar los movimientos del cuerpo de los futbolistas, distintas evaluaciones que se hacen tanto en la pretemporada como durante el campeonato. La posibilidad que tenemos acá, y por suerte lo han entendido las partes directivas del Club, es que hay que actualizar constantemente los elementos para evaluar de forma eficiente al deportista y no dejar nada al azar. Hoy en día no se puede dar ventaja en nada.
Triunfazo. Con todas las letras. Para seguir soñando. ¡VAMOS CARAJO! ?? pic.twitter.com/7E6y15fonn
— Ferro Carril Oeste (@FerroOficial) September 5, 2023
– ¿Se puntualiza en trabajos especiales para que los jugadores intenten alcanzar su mejor forma, se realizan trabajos de prevención o de control en cuanto a su físico?
– Sí, justamente siempre les explico a los alumnos que lo principal no es tratar una cirugía, sino prevenirla. Nuestro trabajo fundamental es la prevención del deportista y del no deportista, de cualquier persona. Debemos tratar de brindarle, en este caso al deportista, todas las herramientas posibles para evitar futuras lesiones.
– ¿Cómo es tu vínculo con los jugadores? Los tratás todos los días. En ese sentido, has logrado forjar una relación en la que imagino que ellos confían en que vos les alivianes dolores, los ayudes a mejorar y a atravesar procesos complejos, en donde la mente puede llegar a divagar cuando no se encuentran en óptima forma física. ¿Vos a partir de eso, generás un vínculo que excede a lo meramente laboral?
– Sí, eso es justamente lo que la facultad no nos enseña. Uno debe trabajar siempre en forma alegre, mostrarle al futbolista la mayor disponibilidad positiva. Hay veces en las que uno convive más con el jugador que en su propia casa. Hay que entender al jugador, no solo desde el aspecto físico, porque lo mental influye tremendamente: ver cómo vive, cómo se maneja y en todo lo que uno pueda guiarlo, es muy importante. A mi siempre me preguntan qué van a hacer y vos tenés que ofrecerles certezas, el futbolista no te puede ver dudar. Una vez que un jugador sale al campo, ya sea para trabajar en forma preventiva o porque tiene una lesión, vos ya tenes que saber qué es lo que vas a hacer con él.
– ¿Cómo se aborda el caso de un jugador como Gastón Moreyra, que sufrió una lesión en su tobillo hace dos meses? Recuerdo que primero se lo buscó infiltrar para que pudiera jugar, y a la semana siguiente debió frenar incluso después de meter un gol (NdR: ante Estudiantes (BA). Estuvo un mes afuera, vuelve a jugar y a los pocos minutos se desgarra. ¿Cómo se aborda la mente en un caso así, cómo se contiene a un futbolista que arrastraba un gran rendimiento y sufre lesiones que lo marginan dos meses de las canchas?
– Al jugador se lo contiene en lo físico y lo mental, y para eso trabajamos en conjunto con el Cuerpo Médico. Desde el lado de la mente, se enfatiza en ejercitar la prevención, no solo actuamos cuando el futbolista tiene una lesión. Se le aconseja dosificar entrenamientos, ingerir determinados alimentos, tener un buen descanso, ya que influyen muchos factores. En cuanto a las lesiones, Gastón no tuvo un esguince común. Si uno ve el mecanismo de la afección, fue un milagro que no haya sido una fractura de tibia y peroné. Cuando volvió, se trabajó mucho en la incentivación y el positivismo desde nuestro lado, laburando en un ambiente alegre y con energía, eso es fundamental. Al regresar, sufrió una lesión en el bíceps femoral, a la que catalogamos como un accidente, que está dentro de las previsiones en el deporte de alto rendimiento. En la recuperación no se trabajó en el tobillo únicamente, sino de forma global en su cuerpo. Cuando va a regresar un jugador, debe tener la semana completa de entrenamientos, con fútbol incluido, se hacen todas las evaluaciones pertinentes, articulares y musculares previo a darle el alta deportiva. Mentalmente, al volver el jugador está sensible, más con una lesión que le demandó tiempo, inconscientemente eso actúa de cara a un accidente.
– ¿Cómo es un día de Omar Rodríguez en el Club? ¿Qué hace cuando llega? ¿Cómo planifica el laburo junto a su equipo?
– Nos comunicamos continuamente con mi colega, Luciano De Paolis. Pasamos el parte del día y planificamos la actividad que vamos a realizar con el deportista. Todo va a depender también, de lo que se presente, no es lo mismo un trabajo postpartido que prepararse en una pretemporada. Pero lo importante es trabajar con alegría, disfrutando lo que uno hace y hacérselo ver al deportista, porque eso es muy importante: el futbolista necesita verte bien a vos, ya que quizás ellos al ingresar al consultorio traen dudas internas en su cabeza.
– Sos el integrante del Staff del plantel profesional que más tiempo lleva trabajando en el Club. En lo que respecta al plano deportivo, Ferro, en estos 14 años, no ha podido lograr su gran objetivo que es subir a la Primera División. ¿Creés que es un sueño que te queda por cumplir?
– Sí, es un sueño que anhelo. Anhelo ver a Ferro en Primera. Es un gran desafío de todos, pero algo personal: siempre lo digo, voy a dar todo lo mejor, todo lo que pueda estar a mi alcance para que los jugadores estén lo mejor posible y llevar a este Club a donde se merece estar. Realmente la Institución tiene todas las condiciones. Me preguntaste antes en qué había crecido el Club, principalmente creció en lo que es el ámbito social. Creo que es el Club más importante a nivel social, porque tiene una pertenencia, tiene una identidad que muy pocos poseen.
– ¿Por qué te apasiona desde chico esta profesión?
– Siempre me ha gustado ver a la gente bien, es decir, busqué una profesión que viera en el día a día cómo progresar, cómo mejorar a la persona y la verdad que me enamoré. He tenido la posibilidad hacerles estudiar la profesión a varios deportistas y siendo sincero hoy me siento como que recién comienzo, es decir, amo lo que hago.
– Si tenés que recomendarles a chicos o chicas que te están leyendo en este momento, ¿por qué los incentivarías a estudiar kinesiología?
– Es una carrera muy rica, para todo tipo de personas. Tiene muchas áreas, quizás podemos dividirla en cuatro áreas grandes, que son las de neurokinesiología, la cardiorespiratoria, la músculo esquelética, donde entraría también la deportiva, y la de psicomotricidad. Es una profesión muy grande donde se trabaja de cero a cien años y todos los días uno descubre nuevas cosas.