Están todos bien
Fue el segundo siniestro en cinco meses y el cuarto en dos años. Se trata de un hotel del tipo familiar que consta de 35 habitaciones, algunas de las cuales son rentadas por los padres de cinco jugadores que prefirieron ese lugar a la pensión y que está ubicado en la intersección de las calles Paysandú y Aranguren.
El fuego se produjo por causas que se desconocen, hubo gran humareda, pero los chicos pudieron ganar la calle sin problemas, incluso con algunas de sus pertenencias.
Se trata de dos jugadores de séptima división, dos de octava y el restante de novena, que lógicamente iban a ser trasladados esta noche hasta el Anexo y cuyas familias ya están en conocimiento.
El último incendio se había producido a raíz de un problema eléctrico en el sótano de la casa y en esta ocasión todavía no se determinaron las causas sujetas a pericias.
El fuego fue controlado por dos dotaciones de bomberos, acudiendo también una ambulancia del Same que afortunadamente no tuvo necesidad de intervenir más allá de los primeros auxilios de rigor. Autoridades del Club e integrantes de la Subcomisión de Fútbol Amateur brindaron la debida asistencia a los afectados.