Único e histórico
El pehuén, Araucaria araucana, es una especie arbórea y siempreverde nativa de Argentina y Chile. Sus ejemplares adultos tienen gran porte y alcanzan alturas de hasta 50 m de altura y diámetros de fuste de hasta 2 m. El pehuén es considerado una especie amenazada ya que tiene una distribución natural inferior a los 500 km2 y, además, sus poblaciones naturales se encuentran fragmentadas y con altas tasas de degradación y decaimiento.
En diciembre de 2012, el Ing. González Vidal publicó una breve reseña sobre el pehuén localizado en el playón del frente de la sede social del Club Ferro Carril Oeste. En esa nota se destacó a este ejemplar como único en la ciudad de Buenos Aires debido a su gran tamaño y fase de desarrollo. Sin embargo, no se brindaron detalles sobre su edad certera. La dendrocronología, ciencia que utiliza los anillos de los árboles fechados en su año exacto de formación para la datación de procesos y eventos ambientales y sociales, surgió como la herramienta ideal y más precisa para determinar la edad de este individuo único y así ayudar a su puesta en valor.
En febrero de 2015, se realizó la extracción de cuatro tarugos de madera con barreno de incrementos para determinar la edad a través del análisis dendrocronológico de la secuencia de anillos de crecimiento. Además, se cuantificaron variables dasométricas (diámetro y altura total) de este ejemplar. Los tarugos de madera fueron analizados y almacenados en el Laboratorio de Dendrocronología e Historia Ambiental del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET) del CCT CONICET Mendoza.
A través del proceso de datación cruzada (cofechado) de las series de ancho de anillo y comparación con registros climáticos de la ciudad de Buenos Aires, se asignó el primer anillo de esté árbol al año 1900. En consecuencia, este pehuén que en la actualidad tiene un diámetro de 49.7 cm, una altura total de 15.2 m y una edad de 117 años, no sólo preexiste a la construcción de la sede social del club (realizada en la década de 1920) sino que precede la fundación de esta institución. Dada la buena sanidad, su edad y su situación única en la ciudad de Buenos Aires, es de suma importancia continuar con su cuidado y monitoreo de este árbol histórico que fue testigo de toda la vida del club.
Informe: Ignacio Mundo (Ingeniero Forestal e Investigador del Conicet -IANIGLA Mendoza-)