“Difícil que haya otro grupo con tantas ganas”
En toda organización de Liga Nacional existen personas o grupos de ellas que trabajan silenciosamente, o con bastante menos exposición que los jugadores, cuerpo técnico o dirigentes, y cumplen funciones fundamentales dentro de la estructura.
En el caso de Ferro hablamos de Juan Nastri, Jefe de Equipo y justamente arrancamos hablando con él sobre cuál es la función que cumple y que mucha gente no sabe de qué se trata: “La tarea del Jefe de Equipo tiene como función esencial ser el nexo entre el plantel y la dirigencia” comenzaba diciéndonos. “Es estar pendiente de las necesidades básicas de los integrantes de la delegación, desde su instalación en sus respectivos departamentos hasta coordinar lo referido a la logística en cada gira al interior, horarios, entrenamientos, comida, etc, establecido bajo un marco de disciplina. Asimismo, las necesidades que requiere cada partido, como ser el receptor de las necesidades de los rivales”. Luego reconocía que:”en general, tratar de que el jugador pueda enfocarse únicamente al máximo para desarrollar su actividad profesional, sintiendo un respaldo constante y alguien en quien acudir para solucionar las diversas dificultades que surjan en el día a día, sabiendo que la prioridad es el Equipo, siempre. Creo que eso se puede ver reflejado en esta feliz actualidad que nos encuentra a todos muy ilusionados de poder conseguir los objetivos trazados al comienzo de la temporada”.
Para Juan esta es su primera temporada cumpliendo esta función y nos cuenta cómo es que lo eligieron: “Sucedió medio por decantación y por espontaneidad. Particularmente, yo siempre fui de acompañar diversas campañas durante varios años como hincha. Y, entre tantos viajes, fui estableciendo una relación más fluida con la dirigencia hasta que Pablo Trucco me propuso esta actividad viendo mi pasión por Ferro y yo no dudé en aceptar, ya que podía complementarlo como una función laboral y pasional. Me siento un privilegiado”.
En un momento de la charla pasó por detrás de Nastri uno de los jugadores que lo saludó afectuosamente y eso nos dio pie para preguntarle cómo era la relación con ellos: “Profesional, ante todo. Una de las cosas que tengo en claro es no interferir en la parte deportiva” enfatizaba. “El respeto es fundamental también para que se fortalezca la armonía individual y grupal, porque son diez meses al servicio y conviviendo con personalidades diferentes”. Y luego agregaba que “la confianza, que sepan que soy parte de ellos. Uno más que, salvo jugar o dirigir, está ahí, al pie del cañón para compartir las situaciones emocionales que conciernen durante toda la competencia”.
Para Ferro se acerca la parte más importante de la competencia que son los play off buscando la chance de título, algo que hace muchos años no sucede. Al convivir con ellos en el día a día su opinión sobre cómo ve al grupo páralo que se viene: “La expectativa es la mejor. Desconozco la realidad de otros equipos, sin embargo difícil que haya otro con tantas ganas de conseguir la gloria como el nuestro. Es un grupo unido, sin egoísmos y, lo más trascendental, comprenden que el Equipo está por encima de cualquier logro personal. Estando en el día a día, puedo dar fe en eso, indudablemente”. Y luego enfatizaba: “Por eso, si a ello le agregamos el trabajo constante de la Subcomisión, encabezada por Pablo Trucco y con el apoyo de nuestros hinchas, la realidad marca situaciones significativas para emocionarse e ilusionarse”.
Juan Nastri, antes de ser Jefe de Equipo, es hincha y socio del club y quizás por eso es interesante ver su análisis sobre la situación actual del club en general y del básquet en particular: “En cuanto al aspecto social, sólo hay que verlo para entenderlo. Ferro hoy es un club activo, donde el socio se siente partícipe volviendo a utilizar sus instalaciones y las diferentes propuestas que ofrece. Una verdadera caricia al alma teniendo en cuenta el abismo al cual hemos caído tras décadas de desidia y abandono. Aspecto en el cual tanto su Presidente, Daniel Pandolfi, como el resto de los que queremos a Ferro (tengamos o no un cargo) nos podemos sentir orgullosos”. Y sobre lo deportivo no tuvo dudas en remarcar que: “A nivel deportivo, considero que el proceso del resurguimiento del básquet de Ferro se debería utilizar como modelo de crecimiento para el resto de las disciplinas del club. Paulatino, cumpliendo objetivos terrenales y escalonados. De jugar con clubes de barrio en categorías menores hasta llegar a coquetearse con la elite de la Liga hay que transitar un largo camino, donde las recetas mágicas quedan de lado cuando existe trabajo, compromiso, paciencia y pasión. Saber de dónde vinimos (más allá de la rica historia basquetbolística) potencia y valora cada logro alcanzado, algo que esta dirigencia se esmera por conseguir”.