Santo Amaya

Ferro volvió a la sonrisa tras la pandemia imponiéndose con claridad 5 a 1 ante El Talar, en América del Sud, por la fecha 3 de la Zona B del Torneo Transición, pero principalmente el equipo de Espigares se debía un triunfo así para recuperar confianza y volver a creer en su funcionamiento perfecto.

Un juego que lo volvió a tener como protagonista y claro dominador de las acciones de juego, pero que luego de adelantarse en el resultado y sufrir el empate de su rival, esta vez no entró en un juego de desesperación. Al contrario, siguió jugando con la solvencia y las bases que lo habían llevado a ponerse en ventaja. Por eso es un ítem fundamental haberse repuesto a ese golpe de la igualdad, para seguir jugando con la misma intensidad y precisión al momento de cohesionar las transiciones defensa-ataque.

Y no solo desde lo colectivo dio muestras de carácter, sino también desde la importancia para recuperar a un goleador como es Santi González Amaya que, con sus tres goles, logró entrar en la racha positiva en la definición. El pivot se debía un partido así, con la calma que le dio la solidez de juego para ubicarlo como la punta del iceberg y ser el finalizador de cada jugada.  Además fue considerable que Mati Coronel, luego de los momentos duros que le tocaron pasar, también se anotara en el marcador para convertir el cuarto, mientras que el quinto, y la frutilla del postre, llegó por parte de Kevin Arrieta. Así él Verdolaga escaló hasta los 4 puntos y el próximo sábado tendrá que enfrentar a San Lorenzo, en el Cenard, para reconfirmar esta levantada.