Falleció Rodrigues Neto
Imagínense la felicidad de los hinchas de Ferro (veteranos). Un año atrás, lo habíamos visto jugar para la Selección de Brasil en el Mundial 78 en el que se consagró Argentina Campeón por primera vez, y en la temporada siguiente, el lateral izquierdo de aquel “verde-amarelo”, llegaba a Ferro para incorporarse al plantel.
José Rodrigues Neto era moreno, bajito, con cabello crespo, zurdo y morrudo. Aparentaba más años de los 30 que tenía cuando llegó a Caballito en 1979, para ocupar la plaza de lateral izquierdo. Un puesto que muchas veces deparó jugadores de selección (Silvio Marzolini y José Bernabé Leonardi antes, el brasileño después, sucediéndolo Oscar Garré, pero también con futbolistas de gran categoría como el tano Horacio De Filippo o Maximiliano Velázquez en la misma posición).
En Ferro era maravilloso verlo jugar al “negro”. Si bien había buenos rematadores como Héctor Arregui y Juan Domingo Rocchia, la gente coreaba su nombre cuando había un tiro libre a favor. Le pegaba con una clase, una potencia y una dirección extraordinaria. Imposible olvidar un golazo al ángulo a Rácing en un 5 a 4 a favor del verde, o un habilitación al gringo Héctor Scotta (se retiró en Ferro) que clavó un sablazo contra Central.
En el vestuario, sus compañeros lo tenían de punto pero con mucha “onda”. Pero él participaba con su castellano precario, de cada momento divertido. Tuvo once hijos, pero llegó a hacer un nombre en el fútbol brasileño.
Jugó en Vittoria, Flamengo, Fluminense, Botafogo, Ferro, Inter de Porto Alegre, Boca y el South de China en donde se retiró. A Boca accedió con la carta de presentación de su paso por Oeste, pero no rindió en el xeneize y nunca logró comunión con la gente. Había llegado de la mano de Carmelo Faraone.
El 5 de marzo de 1979 se produjo su debut en Ferro, en donde jugó 63 partidos y marcó dos goles. Había nacido en Galileia, Brasil, el 12 de diciembre de 1949 y falleció el 19 de este mes a la edad de 65 años. Así de joven, así de Grande.