“Ojalá pueda ascender con Ferro”
Ezequiel Pérez, octavo refuerzo del equipo de Broggi, entrena hace varios días en el club, pero de manera diferenciada. A continuación, el propio jugador comenta sobre sus condiciones, su paso por Independiente Rivadavia y su lesión.
Ezequiel, contanos para el que no te conoce ¿de qué jugás y que tipo de jugador sos?
Soy el clásico enganche, me gusta mucho tener contacto con la pelota y generar juego. Trato de que salga todo lo mejor posible en ataque, soy un jugador encarador, hago pausas y en mi anterior club manejaba la pelota parada también porque creo que tengo buena técnica en eso. En cada entrenamiento trato de superarme y mejorar, creo que hay que aprovechar todo al máximo.
¿Por qué elegiste venir a Ferro?
Vine porque es un club grande, un club al que ven y respetan todos. Me interesó mucho la propuesta y el proyecto que tienen. Al mismo tiempo tengo una meta personal que es poder jugar en Primera División y ojalá pueda ascender con Ferro.
¿Tuviste la oportunidad de hablar con el técnico?, ¿Te pidió algo en particular?
Desde que llegué pude hablar muy poco en lo que respecta a la parte futbolística, las charlas generalmente fueron sobre mi recuperación física. Tanto Marcelo (Broggi) como todo el cuerpo técnico me recibieron muy bien, me hicieron sentir cómodo desde el primer día.
Me mencionás la recuperación, ¿Qué lesión tuviste y en qué parte de la rehabilitación te encontrás?
Tuve una lesión en la rodilla, en los meñiscos externos más precisamente. No pude hacer una buena rehabilitación, entonces ahora estoy tratando de recuperarme del todo y poder estar al cien por ciento desde lo físico. Creo que en un mes aproximadamente voy a poder trabajar a la par del grupo.
¿Cómo lo encontraste al grupo desde lo ánimico?
La verdad los vi bien, estaban con muchas ganas de empezar el torneo, todos con cierta ansiedad lógica que tenemos los jugadores cuando arranca el campeonato. Se está trabajando muy bien. Me encontré con un grupo humano muy bueno, así como te decía que lo hizo el cuerpo técnico, los jugadores también me trataron muy bien desde la llegada. Hay mucha humildad y eso es fundamental en un grupo. También me encontré con ex compañeros de Independiente Rivadavia y eso hizo un poco más facil la adaptación. (NdR: compartió equipo con Gonzalo Bazán y Luis Salmerón)
Por último, ¿Cómo fue tu paso por Independiente Rivadavia de Mendoza?
Jugué durante nueve años allá, pasé de todo, momentos personales muy buenos y otros no tanto. Mi mejor momento futbolístico fue durante la temporada del 2013/2014. En junio de 2014 tuve la lesión. En un mes y algunos días volví a jugar pero en el último tramo del torneo volví a sentir molestias y no pude participar de esas cuatro fechas finales.